¡Suelta la envidia!

0
446
By Sandra Chiong

¿Alguna vez has deseado algo que disfrutaba otra persona?  ¿O alguna vez te has disgustado, por el éxito de los demás? Déjame decirte que si tu respuesta fue sí, has sido víctima de la envidia.

La envidia es el deseo de obtener algo que posee otra persona y que uno carece. Se trata por lo tanto del pesar, la tristeza o malestar por el bien ajeno. Y tiene que ver con el deseo que al otro le vaya mal.

La envidia es más frecuente de lo que pensamos y la encontramos en todas los niveles y áreas de la vida. Entre los hermanos, la familia,  los compañeros de trabajo,  colegas, en la política, en los negocios, inclusive dentro de las iglesias.

Proverbios 14:30 , comparando  versiones diferentes dice: “ La mente tranquila es salud para el cuerpo, pero la envidia causa enfermedades. La paz en el corazón da salud al cuerpo; los celos son como cáncer en los huesos.”

Por envidia , Caín mató a Abel . El rey Saúl persiguió a David, por envidia. Y los hermanos de José lo vendieron por envidia.

Si querés vivir  tu vida a plenitud, dejá la  envidia. Si te estás dejando llevar por ella, no te irá  bien, los celos  te destruirán, te robará la paz y  vas a enfermar.  La envidia no te deja disfrutar lo que  tienes, logras y posees, porque estás comparándote con lo que los otros alcanzan, disfrutan y poseen.  Cada quien tiene lo suyo en esta vida.  Disfrutá de lo tuyo y  aprendé a disfrutar del bienestar de los otros.

Se feliz y goza tu vida , es corta, ya no es hora de  estar envidiando. Por estar pendiente de los logros de los demás, te has privado de alcanzar y disfrutar tus propios logros. ¡Suelta la envidia¡

duracell-banner-ads