San José, 06 feb (EFE).-
Nicaragua conmemoró este martes el aniversario 108 del fallecimiento de uno de los poetas más sobresalientes de la lengua castellana, el nicaragüense Félix Rubén García Sarmiento (1867-1916), conocido como Rubén Darío.
Los nicaragüenses homenajearon a Darío, considerado el ‘Príncipe de las letras castellanas’, con ofrendas florales, poesía y danzas en diferentes puntos de Nicaragua, principalmente en el “Parque de los Poetas”, en la ciudad de León, 90 kilómetros al noroeste de Managua, que albergó los actos oficiales.
La actividad en León comenzó en la Casa Museo Archivo Rubén Darío, y tras un recorrido por las calles de esa ciudad, continuó en el ‘Parque de los Poetas’.
“Un año más recordando a nuestro inmortal príncipe de las letras castellanas, Rubén Darío, en su León, en donde desarrolló su habilidad por la lectura, de conocimiento, en su León que tanto amo y que tanto anheló durante sus diferentes viajes de trabajo, como diplomático, como periodista y de todas las facetas que Darío tuvo”, destacó en su discurso la alcaldesa de esa ciudad, Gisella Lacayo.
La alcaldesa dijo que los nicaragüenses le rinden homenaje, con amor y cariño, “a ese hombre que legó su vida, obra y conocimiento, y sobre todo ese amor a la patria, a la soberanía” de Nicaragua.
En la sede de la estatal Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua, sucursal León, también rindieron homenaje a Darío con una exposición con imágenes de la vida y obra del poeta.
Asimismo, se colocaron ofrendas florales en la Catedral de León, donde descansan los restos del bardo nicaragüense.
Además, la Junta Directiva de la Asamblea Nacional (Parlamento) participó en un acto en un parque de esa ciudad, en la que resaltó la obra literaria de Darío, así como su labor como periodista y diplomático.
Rubén Darío trascendió por obras como ‘Azul’ (1888), ‘Prosas Profanas’ (1896) y la considerada más trascendental ‘Cantos de vida y esperanza’ (1905).
‘A Margarita Debayle’, ‘Lo fatal’, ‘Marcha triunfal’ y ‘Sonatina’ están entre los poemas que más se conocen del artista nicaragüense.
Los restos de Rubén Darío se encuentran bajo un león triste esculpido en mármol, junto con el escudo de Nicaragua, en el interior de la catedral de la ‘Real e Insigne Basílica Catedral de León’ o ‘Catedral de la Asunción’ -en la ciudad de León-, Patrimonio de la Humanidad de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).