Trinidad Zapata una de las comerciantes más reconocida en León de cariño le llama “La Trini”, y su fama se debe a su buena cuchara con 44 años de vender sopa de gallinas con albóndigas en el mercado central de León y por último decidió expandir su repertorio culinario y añadió otro tesoro gastronómico a su menú: el arroz aguado.
Pero lo que realmente distingue a Trini no es solo su habilidad culinaria, sino su corazón amable
Desde temprana edad, “La Trini” aprendió los secretos de las ollas y los fogones, ella alega que el secreto para tener éxito fue sencillo siendo siempre amable con las personas que llegan a su puesto de comidería y otro es poner pasión en la cocina. Y aunque su negocio ha crecido con el tiempo, nunca ha perdido de vista lo que realmente importa: el vínculo humano que se crea alrededor de un plato de comida reconfortante.
Las enormes filas que se forman frente a su puesto son testigos mudos de la devoción de sus clientes. Es un escenario de todos los días, más los domingos; desde el trabajador cansado que busca un respiro en su almuerzo hasta el estudiante que anhela el sabor de casa, todos encuentran consuelo en el reconfortante caldo de “La Trini”.
Con cada cucharada de su sopa, La Trini narraba historias de determinación. Hoy, con 44 años de legado culinario a sus espaldas, la madre comerciante sigue siendo un pilar inquebrantable en la ciudad , una prueba viviente de que los sueños se cocinan con amor, perseverancia y un toque de sazón.