Sin Etiquetas.

0
78
By Sandra Chiong

Un proceso mental y psicológico común es el poner etiquetas. Cuando etiquetamos,
asignamos una clasificación a las personas, situaciones o cosas, en base a nuestras
propias percepciones, aprendizajes y experiencias individuales. Estas influyen
grandemente en la percepción de uno mismo y la forma en que evaluamos y nos
relacionarnos con los demás. Lo que otros han dicho sobre ti, se puede volver una
etiqueta en tu vida, si lo interiorizas y lo vuelves una verdad para ti mismo. Así que
etiquetar y el dejarnos etiquetar de otros, tendrá un impacto significativo positivo o
negativo, en la manera en que valoramos el mundo y la gente en el y en como nos
enfrentamos al día a día. Por ejemplo, alguien que ha oído repetidamente decir a sus
padres, esposos, jefes etc, fodonga, basura, gorda, burra, inservible, buena para nada,
creerá lo que dicen sobre ella con el pasar del tiempo, y será una verdad para ella y
actuará según esa verdad. Mucho de lo que somos ahora, es porque vivimos según
etiquetas impuestas y asimiladas, que aunque destruyen nuestro, amor y valor propio, las
seguimos usando. Pero, la biblia enseña, que hay palabras que se declaran de la boca de
Dios, para bendecirte, y aunque se levante gente para querer maldecirte, lo que Dios
bendice, el hombre no lo maldice. Como lo que pasa en Números 23:11-26. Por otro lado,
la etiqueta puesta a un producto, dice lo que se espera contenga ese producto, de igual
forma funciona las etiquetas que nos dejamos poner, esas dicen lo que se espera seamos
nosotros, pero no eres cualquier cosa, así que no te dejes poner cualquier etiqueta, no
permitas aquellas que no hablan de tu verdadero valor. De igual forma, no pongas
etiquetas que menosprecien el valor de otros. Mejor ir por la vida, sin etiquetas. Seamos
libres.

duracell-banner-ads