Me encontré con una antigua conocida, hace unos días, y al verla, quise saludarla , pero
ella, se hizo como que no me conocía. ¿Yo pensé y luego esta que bicho le pico? Esta es
una frase común, en mi tierra, que denota el asombro por la actitud, comportamiento,
decisión que una persona toma, que no estábamos para nada esperando. Que nos
sorprende y nos deja con la boca abierta… como decimos.
Meditaba en esto, porque las picaduras de los bichos dependiendo del bicho, insecto o
animal , puede causar daño en la persona a la que pica, una reacción alérgica, cuando
este es sensible a la picadura. Yo soy de las que piensa, que todo en la vida es útil, así
que , veamos la utilidad de esto. Hay enfermedades como dengue y malaria que se
transmiten por picadura de zancudos, pueden llegar a ser muy serias, los dengues
hemorrágicos pueden matarte.
Así mismo puedes contaminarte. Quizás has cambiado tu actitud o comportamiento con
alguien, porque sufriste la picadura de un insecto, fue lo que alguien más te transmitió, no
fue que realmente la persona te haya hecho algo realmente, sino que terceras personas,
se encargaron de indisponerte el corazón, asumiste algo sin preguntar, te dejaste picar y
te infectaste. No te pusiste repelente para zancudos. La gente no te hizo nada, pero vos
le quitaste el habla, la ayuda, la amistad, ahora le perdiste el interés, sin razón alguna,
cambiaste para mal.
Todos tenemos derecho a cambiar, pero los cambios personales, se deben de deber a
experiencias vividas, no experimentadas por otros. No hagamos juicios, sin ver las dos
versiones de la historia. La biblia en 1 Tesalonicenses 5:21-22 dice: “Antes bien,
examinadlo todo cuidadosamente, retened lo bueno; absteneos de toda forma de mal”.
Examinadlo todo es tu repelente contra la picadura. Cuidado con las malas alimañas.