Hay una verdad que no podemos negar: Todos tenemos algo que ofrecer. Tu tienes algo que
ofrecer y los demás también tienen algo que ofrecer. Aunque en ocasiones podríamos
llegar a pensar que no es así. A veces, por las malas experiencias, por las batallas de la vida
diaria, creemos que no podemos hacer nada más, o decir nada más, o esperar nada más o
soñar nada más. Esto me hace recordar el pasaje, de la biblia donde Jesús alimenta a cinco
mil hombres.
Jesús hace una pregunta en Marcos 6:8 “ Él les dijo: ¿Cuántos panes tenéis? Id y vedlo. Y
al saberlo, dijeron: Cinco, y dos peces. También Marcos 6:41-44 dice:
“Entonces tomó los cinco panes y los dos peces, y levantando los ojos al cielo, bendijo, y
partió los panes, y dio a sus discípulos para que los pusiesen delante; y repartió los dos
peces entre todos. Y comieron todos, y se saciaron. Y recogieron de los pedazos doce
cestas llenas, y de lo que sobró de los peces. Y los que comieron eran cinco mil hombres.
Waooo, ¿Con cinco panes y dos peces, comieron cinco mil personas?. Hoy tienes que
revisar ¿que tienes?, quizá cinco panes, o quizás dos peces, puede verse insignificante,
pero en las manos correctas, eso que tu tienes o posees, puede “alimentar a cinco mil
gentes”.
Por ejemplo, si sabes hacer un postre y te queda super delicioso, entonces, tienes el “pan”
necesario para que surja de ahí un negocio fructífero. No importa que sea lo que tengas,
habilidad, conocimiento, experiencia, sueño, idea, un terreno, un bien material, quizá es lo
único que poseas, con eso, en las manos correctas más una actitud correcta, harás proezas.
Anímate, tú tienes mucho que dar.
