San José, 16 ago (EFE).-
El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, ratificó este viernes en sus cargos a 16 de sus asesores con rangos de ministros.
En una declaración, el Gobierno informó que ratificó como asesores del Presidente de la República con rango de ministros al “comandante de la revolución” Bayardo Arce como asesor para asuntos económicos y financieros; y al titular del Banco Central, Leonardo Ovidio Reyes, como asesor en todos los temas de banca y finanzas, y de todos los sectores productivos.
El Gobierno también ratificó como asesor para asuntos de seguridad al comisionado general Horacio Rocha; como asesor en seguridad al exguerrillero Manuel Ali Rivas Vallecillo; y a las exministras de Salud Sonia Castro y Carolina Dávila como asesoras para temas de salud.
Asimismo, ratificó al excanciller Samuel Santos como asesor para políticas y asuntos internacionales; al exvicecanciller Valdrack Jaentschke como asesor para temas de políticas y asuntos internacionales; al exdiputado Orlando Tardencilla y al exprocurador Iván Lara Palacios como asesores para políticas y relaciones internacionales; y a Mohamed Mohamed Farrara Lasthar como asesor para África, Medio Oriente y Países Árabes.
Otros que fueron ratificados en sus cargos fueron el exministro Salvador Vanegas como asesor para todas las modalidades de educación; el exdiputado Steadman Fagot Müller como asesor para políticas hacia pueblos originarios; el tesoreo del partido sandinista, Francisco López, como asesor para producción y comercio; el exministro de Hacienda Iván Acosta como asesor para organismos internacionales; y el promotor cultural Wilmor López como asesor para cultura tradicional y popular.
El Gobierno también ratificó como asesora de la Vicepresidencia para temas de turismo a la exministra Justa Pérez Acuña.
El Ejecutivo explicó que esas ratificaciones de cargos forma “parte del ordenamiento y optimización del servicio a nuestro pueblo desde las estructuras de nuestro Gobierno”.
Desde el pasado 7 de agosto, el Gobierno de Nicaragua ordenó el congelamiento de todas las plazas vacantes y la suspensión de nuevas contrataciones de personal en todos los poderes del Estado, días después de que anunciara un plan de austeridad en el gasto y la gestión pública.
El pasado 2 de agosto, el Ejecutivo sandinista anunció que implementará “ordenamiento, restructuraciones y rediseños, a fin de promover el ahorro y la eficiencia en el gasto y la gestión pública”, tras realizar una evaluación de los programas al cerrar el primer semestre de este año.