Santa Cruz (Bolivia), (EFE).
Decenas de mujeres indígenas de Bolivia marcharon este viernes en la región oriental de Santa Cruz en defensa de sus territorios y contra los incendios forestales que ya dejaron millones de hectáreas devastadas, entre bosques y pastizales.
En conmemoración del Día de la Mujer Boliviana, las mujeres de la Chiquitania, región turística que conecta con el Chaco boliviano y la más afectada por el fuego desde hace cuatro meses, recorrieron las principales calles de la ciudad de Santa Cruz para exigir respeto a sus comunidades y acciones contra los incendios.
“No tenemos agua en la Chiquitania, se nos ha acabado. Las hermanas que están aquí han estado de bomberas, de cocineras, ayudando. Al fin y al cabo nosotras ponemos el hombro, nuestro trabajo como mujeres indígenas”, manifestó una de las mujeres después de que la marcha llegara a la plaza principal de Santa Cruz.
La Fundación Tierra presentó el lunes un informe que establece que la superficie devastada por los incendios forestales en Bolivia supera los 10,1 millones de hectáreas y confirmó que se trata de un desastre con magnitudes “nunca antes vistas”, mientras que el Gobierno no ha actualizado las cifras oficiales desde principios de septiembre.
Los municipios de la Chiquitania son los más afectados por el fuego y se suman a ellos los parques de reserva natural que ya perdieron una cantidad considerable de fauna, algunas endémicas, y de flora.
Las manifestantes llevaban carteles con mensajes como “Honramos a las mujeres indígenas, cuyas voces y sabiduría son el escudo ante la devastación de sus territorios” y “Sin naturaleza no hay vida”.
Cuestionaron las acciones tomadas por las autoridades del Gobierno a quienes preguntaron si “respiran otro aire”, pues hace semanas Santa Cruz tiene el aire más contaminado que otras regiones debido a los incendios.
“No solo se queman hectáreas, se está quemando la vida”, dijo otra de las mujeres indígenas que participó en la movilización.
Los incendios son un problema recurrente en Bolivia en esta época y se atribuyen sobre todo a los ‘chaqueos’ o quemas controladas autorizadas para preparar los suelos para la siembra y el pastoreo.
Bolivia declaró la semana pasada “desastre nacional” por la magnitud de los incendios forestales y hace un mes rige una “pausa ambiental” que supone la suspensión de las quemas controladas para la siembra y el pastoreo.