Por la Licenciada Sandra Loásiga
Toda empresa, organización, negocio, sea grande o pequeño, para poder sustituir y crecer en su campo, y ser cada vez más competitivo y rentable, debe de prestar especial atención a la administración de recursos humanos, o como en la actualidad se le conoce Gestión del talento humano. Esto se refiere a la manera en que se administra a los empleados que conforman una compañía.
Existe una relación sumamente valiosa entre la compañía y sus empleados, ya que cada empleado o recurso humano, tiene metas u objetivos personales, que solo pueden ser alcanzados como parte de una organización, pero a la vez la compañía tiene metas estratégicas y misión del negocio que solo pueden ser alcanzados a través del buen desempeño de sus empleados que la conforman.
Las compañías, negocios u organizaciones dependen de los empleados y a su vez los empleados necesitan y dependen de las empresas de la que forman parte.
Pero cómo hacer para que esta relación, alcance los niveles óptimos de beneficios para ambas partes, esto es lo que busca y logra alcanzar una buena gestión del talento humano.
La gestión del talento humano refiere al conjunto de políticas y prácticas necesarias para dirigir a los empleados; poniendo en práctica procesos de reclutamiento, selección, capacitación, recompensas y evaluación de desempeño, entre otros.
Una compañía que no reconoce el valor de sus empleados, y menosprecia el desempeño laboral de estos, es una empresa que fracasará prontamente o que estará viviendo altos niveles de rotación laboral. Y empleados que no reconozcan el aporte y los beneficios que hacen a sus vidas sus trabajos, son empleados mediocres, descontentos y que seguramente estarán constantemente insatisfechos, cambiando de un lugar de trabajo a otro.
Gran parte del éxito de una compañía, depende del tipo de recurso humano que selecciona, el cómo lo entrena, y en las estrategias que usa para retenerlo. En pocas palabras en el tipo de gestión de talento que se haga.