Las intensas lluvias que recientemente han azotado el departamento de León han dejado un rastro de destrucción, especialmente en las zonas rurales. Los caminos, vitales para la conectividad y el transporte de productos agrícolas, han quedado intransitables debido a las fuertes corrientes y el constante arrastre de sedimentos. Los pobladores, que dependen de estos caminos para salir a la ciudad en busca de alimento, se encuentran ahora en una situación crítica, enfrentando la incertidumbre de la falta de movilidad segura.
Comunidades Aisladas
En diversas comunidades del departamento, el panorama es desolador. Los vehículos que intentan ingresar a estas áreas frecuentemente se quedan atascados, complicando aún más la labor de socorro. Las comunidades más afectadas han quedado virtualmente aisladas, con sus habitantes enfrentando dificultades y esperan ayuda de las autoridades. “Se ha asistido a los lugares vulnerables que se ubican a los alrededores de la ciudad” asegura miembros de la brigada de emergencia.
“Hay varias comunidades de los municipios de Telica y Malpaisillo que sus caminos han quedado intransitable, pedimos una visita de las autoridades edilicias, algunas familias no han salido a comprar alimentos por porteger sus vidas ya que esos caminos estan inseguros” dijo Benito Díaz a este medio.
Normalmente estas comunidades se encuentran cerca de cerros, volcanes y en terrenos “barrosos” y rodeadas de zanjones, en una situación de múltiples amenazas frente a las lluvias.
En la ciudad de León, la situación no es menos alarmante. Las brigadas de emergencia trabajan sin descanso para atender los múltiples puntos críticos que se han identificado. Repartos se han visto afectados por fuertes corrientes en sus calles, y las aguas han invadido algunas viviendas. La respuesta rápida y coordinada de las brigadas ha sido fundamental para mitigar los daños, pero la magnitud del desastre requiere un esfuerzo continuo y concertado.