Sonorama, una familia de 30.000 miembros

Nieves López

Aranda de Duero (Burgos), (EFE).

El carácter familiar de Sonorama Ribera, el festival de música que hasta el próximo domingo se celebra en Aranda de Duero (Burgos), ha quedado de manifiesto una vez más en la segunda jornada de conciertos. 

Y no precisamente por lo reducido de su aforo, que fácilmente habrá llegado ya a los 30.000 asistentes, sino por un ambiente único que hace a todos los participantes sentirse como en casa y recorrer los distintos espacios del festival con una sonrisa en la boca, como si de un evento cercano se tratara.

Lo han destacado los cabeza de cartel del día, los murcianos Viva Suecia, que en la rueda de prensa que han dado previa a su actuación han reconocido que “estamos en casa, Sonorama es familia” y lo han experimentado todas las personas que asisten expectantes a cada uno de los conciertos.

El cartel del jueves se ha prestado, además, para gustar a todo el mundo. Comenzando con el rock aderezado de ritmos folk de Arizona Baby, los sonidos alternativos de los irlandeses Ash o el indie pop de Ginebras. Y ha llegado el primer momento de éxtasis con la salida al escenario de Café Quijano.

Por la mañana se han comprometido a hacer un espectáculo digno y lo han conseguido. Durante casi una hora los hermanos Quijano, vestidos de riguroso negro, han desgranado buena parte de sus éxitos, haciendo las delicias de los sonorámicos añejos y de los más jóvenes, que se han acercado a su música gracias a sus mayores. Han tenido tiempo para recordar a ‘Lola’, aquella que más que historia tiene un poema, viajar Desde Brasil, o aportar Nada de na.

Una actuación en la que han contado también con la participación de Nena Daconte, con la que han cantado ‘No tienes corazón’, o Gabriel Shinova, gran sorpresa ya que no aparece por ningún lugar en el cartel de 2025, con el que han interpretado ‘Sería mejor callarse’. Y como colofón ‘La taberna del Buda’, el tema dedicado a ese espacio familiar en el que, de alguna manera, todo empezó para ellos.

Ha recogido el testigo Supergrass, la veterana banda de rock inglesa que, quizás, hayan tenido que sufrir el desconocimiento de mucha parte de un público que, sin embargo, se ha rendido por completo apenas han sonado los primeros acordes de ‘Alright’

Y por fin ha llegado el momento estelar de la noche. El que todo el mundo esperaba, el concierto de Viva Suecia. No ha sido necesario más que echar un vistazo delante del escenario y ver la increíble concentración de gente que esperaba a que empezara a sonar su música para darse cuenta de que iba a ser uno de los momentos de este Sonorama.

Por boca de su vocalista, Rafa Val, han recordado tantas ocasiones en que han estado en el festival arandino. Como han actuado en el camping, en escenarios supuestamente menores, en la plaza del Trigo… y como esta noche, en el escenario principal. ‘Bien por ti’, ‘La orilla’, ‘Lo siento’, ‘Dolor y Gloria’… todos sus temas eran coreados sin descanso por un público entregado que ha enfervorecido cuando uno de sus integrantes, Alberto Cantua, se ha acercado a ellos mientras se cantaba Lo que te mereces.

Ha habido momentos para recordar a los que ya no están, entonando casi a capella, y seguido por las miles de gargantas que han asistido al concierto, ‘Un beso y una flor’, de Nino Bravo. Para compartir ‘Sangre’ con las voces de Siloé, y para comprometerse a que habrá más Sonoramas en el futuro. ‘Hablar de Nada’, ‘El rey desnudo’… y como broche final ‘El bien’, con una parada que parecía que finalizaba la actuación pero que ha repetido su archiconocido estribillo una vez más haciendo vibrar a todo el mundo.

Como dice uno de sus grandes éxitos, no ha cabido ninguna duda. Todo lo que importa está en el aire, que es la música que los artistas de Sonorama están lanzando casi de manera ininterrumpida.

A Viva Suecia le ha seguido Siloé, esta vez en solitario, y a ellos Pignoise, y después… porque aún quedan tres días enteros de música en Sonorama Ribera.