Bangkok, (EFE).
El Partido Islámico de Malasia (PAS, por su siglas en inglés), la tercera formación con más representantes en el Parlamento del país, reclama al gobierno cancelar un concierto del cantante británico Ed Sheeran por su apoyo a la comunidad LGTBI.
Uno de los principales líderes religiosos de la formación opositora, el mufti de Penang, Wan Salim, emitió esta semana una fatua en la que urge a las autoridades prohibir la actuación debido a que esta puede “violar la ley islámica” por los antecedentes del músico en su respaldo a la comunidad de lesbianas, gais, transexuales, bisexuales e intersexuales (LGTBI).
Ed Sheeran tiene previsto actuar el próximo 24 de febrero en el Estadio Nacional Bukit Jalil, en Kuala Lumpur, donde se espera se agoten las entradas.
“Ed Sheeran es un individuo que claramente apoya la cultura LGTBI, incluso envolviéndose en una bandera arcoíris en conciertos anteriores. ¡Es bastante peligroso!”, denunció el viernes en Facebook el líder de la Juventud del PAS en el estado de Selangor.
No es la primera vez que la plataforma radical se opone a conciertos de grupos occidentales, el año pasado los líderes del PAS y sus seguidores se manifestaron contra la actuación del grupo Coldplay a quien también acusaban de apoyar a la comunidad LGTBI.
A pesar de las protestas, que después se replicaron en Indonesia, el espectáculo transcurrió sin incidentes.
En los últimos años, asociaciones garantes de los derechos humanos han advertido sobre una creciente intolerancia contra el colectivo LGTBI en Malasia, donde los actos homosexuales son delito.
Estas solicitudes para cancelar conciertos se dan tras la polémica desatada en julio del año pasado durante el festival de música Good Vibes, donde el vocalista de la banda británica The 1975, Matthew Healy, pronunció un discurso en el que criticaba al Gobierno de Malasia y las leyes que criminalizan las relaciones entre personas del mismo sexo.
Tras las palabras del líder de la banda, el bajista, Ross MacDonald, se acercó y besó en la boca a Healy durante varios segundos.
El incidente llevó al organizador a suspender -una canción más tarde- la actuación de la banda, mientras que el Ministerio de Comunicaciones y Digital canceló los dos días restantes del festival y en octubre reclamó que se establezcan en todos los conciertos un botón para cortar el sonido y la luz de manera inmediata “si se produce algún incidente no deseado”.
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