
Redacción deportes, (EFE).
La Copa del América de Vela ha adoptado un nuevo reglamento para su 38ª edición, que se celebrará en Nápoles (Italia) en 2027, entre cuyas medidas destacan la obligación de que en cada barco haya al menos una mujer y la supresión de “los ciclistas” que generaban energía para la embarcación.

En una nota de prensa hecha pública este jueves, los organizadores señalan que “que el cambio más importante es que se requiere al menos una atleta femenina en el equipo de vela de cinco integrantes”.
“La incorporación de un quinto tripulante activo implica un mayor énfasis en la estrategia de regata, la navegación posicional en el campo de regatas y las discusiones a largo plazo entre los equipos”, añade el comunicado, que agrega que “esta medida alinea y acerca a los Equipos Femeninos de la Copa América de cada sindicato, ya que la rotación es inevitable y se requerirá una amplia cantera de talento durante toda la campaña, desde ahora hasta Nápoles en 2027”.

En la anterior edición, disputada en Barcelona (España) en 2024, tuvo lugar por primera vez una competición de equipos femeninos.
Otras de las novedades de la nueva reglamentación establece la figura del “invitado” para una regata que permitirá a una persona ajena al equipo subir abordo durante la competición.

Las normas que regirán las regatas de la ciudad partenopea hacen referencia a la eliminación de costes y de los “ciclistas” que generaban energía para las naves AC75, que serán sustituidos “por un sistema de energía almacenada (baterías) con el fin de hacer la competición más igualada.
En este sentido “la contención de costes es un objetivo principal, con un límite presupuestario de 75 millones para cada equipo”.

“Las regatas Youth y Women’s seguirán formando parte del evento. Los equipos utilizarán dos barcos AC40 en las regatas preliminares, uno de los cuales contará con una tripulación de regatistas jóvenes y mujeres, tal como se establece en el Protocolo”, agrega la nota.
De la misma manera, “la estructura general del evento se ha transformado con la creación del America’s Cup Partnership (ACP), un órgano de gestión colectiva con igual autoridad para todos los equipos. Esto tiene como objetivo proporcionar continuidad a largo plazo al evento, una debilidad histórica de la Copa”.
