
Ciudad de Guatemala, (EFE).
El Xelajú guatemalteco se clasificó este miércoles a la final de la Copa Centroamericana de la Concacaf al vencer en penales por 2-1 al Real España hondureño, después de empatar tanto en el partido de ida como en el de vuelta (2-2 en el global).

El club guatemalteco avanzó por primera vez a la final del certamen regional de la Confederación del Norte, Centroamérica y El Caribe de Fútbol (Concacaf), a la espera de enfrentar al ganador de la otra llave semifinal entre el Olimpia hondureño y la Liga Deportiva Alajuelense costarricense.
El partido se definió en la tanda de penales después del empate 1-1 en el estadio Cementos Progreso de la Ciudad de Guatemala, donde alrededor de 8.000 aficionados del Xelajú alentaron a su equipo, que habitualmente juega en el departamento (provincia) de Quetzaltenango (oeste).

El encuentro de ida hace una semana había terminado 1-1 en Honduras, por lo que tuvo que definirse esta noche por los penales, fatídicos para el Real España, ya que solo convirtió uno de sus cinco lanzamientos, mientras que el Xelajú anotó dos.
Durante los 90 minutos de tiempo reglamentario, los hondureños se pusieron al frente con gol del panameño Daniel Aparicio, pero en la última jugada del partido, con seis minutos añadidos, el Xelajú empató mediante Juan Luis Cardona, desatando la algarabía entre su afición.

Ambos equipo se respetaron en el tiempo extra para dar paso a los tiros penales, donde el Xelajú tuvo mejor puntería y marcó sus últimos dos lanzamientos gracias a Ludwin Reyes y Freddy Góndola.
El exseleccionador de Guatemala y actual técnico del Xelajú, Amarini Villatoro, cambió a su portero titular en el minuto 120, al reemplazar al uruguayo Rubén Silva.

En su lugar ingresó el guardameta Nery Lobos, quien detuvo uno de los cinco penales del Real España, ejecutado por César Romero. Los otros tres fueron lanzados fuera de la portería por parte de los futbolistas del Real España Carlos Mejía, Wesly Decas y Brayan Moya.
La clasificación deja al Xelajú con la posibilidad de ganar el primer título internacional de su historia.





















