NJ debe demoler este antiguo e ‘inhumano’ complejo carcelario, según un organismo de vigilancia

La prisión estatal en Trenton es considerada la más antigua de Estados Unidos

Por Dana DiFilippo, New Jersey Monitor

Hace más de un siglo, los funcionarios de correcciones de Nueva Jersey y los defensores pidieron a los legisladores que demolieran y reemplazaran la prisión estatal en Trenton, declarando que la instalación estaba obsoleta, era inadecuada y “totalmente inapropiada para las necesidades actuales, tanto de los reclusos como de los oficiales”.

Los legisladores no actuaron ante ese llamado a la acción de 1918 ni ante varias súplicas posteriores por un cambio, y hoy, más de 1,300 personas están encarceladas en la Prisión Estatal de Nueva Jersey, considerada la prisión en funcionamiento más antigua de Estados Unidos, con una sección construida en 1836, según un nuevo informe de vigilancia. 

Ahora la oficina del defensor penitenciario del estado se ha unido al coro que insta a los legisladores a demoler y reconstruir las alas más antiguas de esta prisión de máxima seguridad, donde las personas han pasado décadas en celdas del tamaño de un armario sin agua caliente, sin privacidad, sin espacio recreativo o sala de día, y con temperaturas tan sofocantes en el verano que muchos duermen en el suelo para mantenerse frescos. 

“Cientos de personas viven en el Compuesto Oeste de la prisión en celdas lo tan pequeñas que cuando extienden los brazos, tocan ambas paredes laterales y el techo”, escribió el defensor del estado, Terry Schuster, en un informe publicado el martes 2 de septiembre. “Los edificios en el Complejo Oeste fueron construidos hace casi 200 años y han sido calificados de anticuados e inhumanos por líderes correccionales de Nueva Jersey, responsables políticos y expertos en la materia durante al menos los últimos 100 años”.

Los portavoces del departamento no respondieron a una solicitud de comentario.

Mientras que dos de los tres recintos de la prisión fueron construidos en la década de 1980 con un moderno control de temperatura y diseño de unidades de vivienda, su recinto oeste tiene siete unidades de vivienda que fueron construidas entre 1836 y 1905, según el informe. Las celdas más pequeñas miden apenas 4 pies por 7 pies, y sus unidades de vivienda más antiguas fueron diseñadas para el confinamiento solitario, según el informe. 

Más de 600 personas viven allí, con más de un tercio de sus residentes de la población general cumpliendo sentencias de cadena perpetua, según el informe. 

Kory McClary, que ha vivido en la prisión desde 2013, describió las celdas oeste como “jaulas para hombres en descomposición” en un ensayo de 2024.

Vivir allí es “como vivir en un edificio abandonado”, escribió. “Estoy en una celda individual del tamaño de un pequeño vestidor, la mitad del tamaño de las celdas en el recinto sur. Con mis libros y neveras la celda, solo doy dos pasos en mi marcha antes de tener que dar la vuelta. Las ventanas tiemblan, crujen y oscilan de un lado a otro cuando sopla el viento. Los chicos gritan todo el día”.

Los investigadores señalaron que los funcionarios han instado repetidamente a los legisladores a reemplazar las partes más antiguas de la prisión. 

Después de los disturbios en la prisión en 1952, un comité llevó a cabo audiencias públicas y emitió un informe al entonces gobernador Alfred Driscoll que denunciaba la prisión como “una de las más arcaicas en los Estados Unidos” y exhortaba a los legisladores a construir una nueva instalación en lugar de tomar “medidas fragmentarias y temporales para evitar los estragos de la vejez”, dice el informe. 

Estaba programada para demolerse al menos dos veces antes. Su final era tan esperado en la década de 1980 que los preservacionistas fotografiaron el edificio para archivos de edificios históricos, detalla el informe. Y en 2011, el Departamento de Correcciones solicitó fondos estatales para demoler y reconstruir, citando litigios de acción de clase sobre las condiciones de confinamiento y advirtiendo que la inacción comprometería la seguridad y obligaría a los funcionarios “a mantener los viejos sistemas a costos extremadamente altos”.

“Mantener el Complejo Oeste de la prisión ha requerido un inmenso esfuerzo por parte del personal y liderazgo de la instalación durante más de un siglo, y ha costado a los contribuyentes de Nueva Jersey cientos de millones de dólares”, escribió Schuster. 

Schuster instó a los legisladores y funcionarios del departamento a priorizar y financiar la demolición y reconstrucción del complejo oeste. Las estimaciones anteriores para tal trabajo han oscilado entre $200 millones y $400 millones, añadió. En ausencia de eso, los funcionarios deberían reubicar a los residentes del complejo oeste a unidades de vivienda más seguras y modernas, recomendó Schuster. 

Los legisladores también deberían adoptar estándares para el tamaño de las celdas de ocupación simple y doble para garantizar que las condiciones en la prisión sean humanas, afirmó Schuster. Señaló que el código administrativo del estado regula el tamaño de las celdas de las cárceles del condado, exigiendo un mínimo de 35 pies cuadrados de espacio libre en una celda de ocupación simple, pero no tiene un estándar mínimo para el tamaño de las celdas de las prisiones estatales.

También recomendó que los funcionarios del departamento crearán más privacidad en las duchas del complejo y proporcionarán a los residentes toallas de baño gratis de tamaño estándar, en lugar de las toallas más pequeñas que reciben ahora. El personal de la prisión le dijo a los investigadores de Schuster que muchos residentes se bañan en ropa interior por privacidad en un baño que solo tiene pequeños separadores entre los espacios de ducha. 

Los funcionarios de correcciones han cerrado varias prisiones estatales en los últimos años, incluyendo Jones Farm en Ewing y el Southern State Correctional Facility en Delmont. Los funcionarios también planean cerrar la prisión estatal East Jersey State Prison en Woodbridge y la prisión para mujeres Edna Mahan Correctional Facility for Women en Clinton. 

Sin embargo, al igual que el complejo oeste de la Prisión Estatal de Nueva Jersey, el estado ha tropezado y se ha estancado en sus esfuerzos por cerrar otras prisiones aborrecidas, incluidas dos prisiones para menores.

Esta traducción fue proporcionada por El Latino News, en asociación con el Centro de Medios Cooperativos de la Universidad Estatal de Montclair, y cuenta con el apoyo financiero del Consorcio de Información Cívica de NJ. La historia fue escrita originalmente en inglés por New Jersey Monitor y se vuelve a publicar en virtud de un acuerdo especial para compartir contenido a través del Servicio de noticias de traducción al español de NJ News Commons.

This translation was provided by El Latino News, in association with the Center for Cooperative Media at Montclair State University, and is financially supported by the NJ Civic Information Consortium. The story was originally written in English by New Jersey Monitor and is republished under a special content-sharing agreement through the NJ News Commons Spanish Translation News Service.